sábado, 19 de febrero de 2011

- Exilio al pasado -

Buscándome me tropecé con mi pasado, pero este no es el que yo viví hace años atras, no es el mismo pero sigue siendo el que yo deje. Mi pasado es esto, mi viejo barrio.. Por el cual me crie, jugue en sus calles y cubria de polvo mis chombas blancas.
Mientras de fondo escucho que Boca Juniors sale a la cancha para enfrentar a River. Observo detalladamente lo que era mi habitación. Una cama, un televisor viejo que no funciona, la radio que no capta señal si cierro la ventana por eso los mosquitos molestan, una vieja balanza y mi bolso cargado de interrogantes. 
Es la misma donde yo creaba mis sueños, jugaba con casitas de sabanas, educaba mis oidos con Gustavo y los hermanos Iglesias, en estas cuatro paredes que me vieron experimentar la pasion cuando aun no estaba dispuesto y que hacian eco a mi desamor.
Este era mi lugar en el mundo más los amigos con los que jugaba a las escondidas en la cuadra. Casualmente hoy compartí una cerveza con ellos mientras escuchaba sus relatos: De los 5, el menor de todos fue papá de un morocho que lleva sus mismos ojos y que todavia vive con sus padres porque no llega a cumplir la mayoria de edad. Otros 2 andan a las corridas con la ley y trabajan en distintos locales del barrio. Solamente uno es un obrero metalurgico con un futuro ambicioso y a pesar de todo amante del barrio de donde es nativo.
Del pasado sólo percibia estas sensaciones, todo estaba intacto pero a la vez mucho habia cambiado. Así como escribia en esta habitación, que es detalladamente lúgubre el ambiente en el que me encontraba mientras escuchaba el primer tiempo alguien interrumpe en mi puerta, un Señor ofreciendome ver el resto del partido en un bar con gusto acepte.
Este Señor con sus casi 50 años, de buen corazón que en sus manos es notorio el paso del tiempo, que soporto la miseria en su ciudad natal junto a su hermanos llegando a Buenos Aires buscando el ojetivo de un futuro mejor, que con su esposa y hijos llegaran junto a otras familias a crear este barrio que en esa epoca era terreno virgen (Aqui mismo donde estoy ahora), así esta pequeña síntesis de esta etapa de su vida y que con el tiempo cargaría una 'Condena' como de esas que uno firma con el Diablo.
Los tiempos fueron modificandose, crecí en este barrio hasta que un dia sorpresivamente no volví a mi barrio ni tampoco volví a saber nada de este Señor. En un abrir y cerrar de ojo todo cambió en mi estilo de vida, ya no estaban los amigos del barrio.. Ya no. Mi bicicleta fue mi fiel amiga desde ese lapso.

Pasó mucho tiempo y volví por mi cuenta.. Entretanto con este Señor estuve dialogando sentados relatando historias propias y mirando el partido que ya acababa. Me comentó que por el momento mi habitación estaba ocupada por un tipo al cual lo ayudó en los peores momentos y ahora lo encontraba varias veces durmiendo en la estación y que le dio mucha pena verlo en ese estado. No insinué nada porque este acto de bondad es propio de él ademas de que mi habitación ya no me pertenecía hace tiempo.
Sobre su 'Condena' no me dio muchas explicaciones, me conformó diciéndome que me veía bastante hombre para asumir responsabilidades y decisiones. Luego reímos recordando viejas épocas, hasta que tomó la iniciativa y volvemos nuevamente al barrio.
Regresando, observo a mi hermano menor asesinando policías en un conocido videojuego de PC y fue cuando pensé que sería de su futuro, con sus 7 años, de carácter, caprichoso y de ojos marrones que al mirarlos sólo te da noción de que todavía es un niño. Es así que cuando vengan a cobrarle a este Señor, este niño de ojos marrones esperará mucho de mí, de eso soy consciente.

Este Señor o como yo lo llamo "Papi" me ha demostrado que en la vida se aprende a los garrotazos y que por sobre todas las cosas nunca hay que bajar los brazos.Como él luchó contra la miseria junto a mis abuelos, luchó contra la soledad luego de la separación con mi vieja y aún sigue luchando por esa 'Condena' o más conocida por "Cáncer", que se rebusca la vida como puede para alimentar a mi pequeño hermano ya que su enfermedad lo incapacita para tener un trabajo, porque un amigo dijo una vez "en este sistema si no producís, no servís".


Mis ojos se nublan, desbordan de lagrimas pero de mi garganta no sale decirle:
"Papá te amo, estoy orgulloso de ser tu hijo.. Gracias por darme todo lo que tuviste a mano y por sobretodo lo que te esforzaste para darnos todo a nosotros, son esas cosas las que me inspiran a ser como soy y por las cuales vos mismo me dijiste te hacen soberbio saberlo.Cuando no estes voy a extrañarte mucho pero voy a seguir adelante como vos lo hiciste toda tu vida"