Llueve y llueve en la maldita Buenos Aires, ya no hay nubes en el cielo que provoquen mi imaginación con sus formas.
Amo el otoño porque crecí en la época más inspiradora, es cuando llega la temida muerte, esa misma que se ve cuando uno camina por un montículo de hojas secas.
Es tan romántico el otoño cuando uno se pregunta:
¿Que labios abrigarán los besos antes de la primavera?
En este otoño tuve el agrado de abrigarme cuando en un día de esos grises apareció. No había colores desde que perdí mi paleta en el Sur, y es por eso que mis días se tornaron grises hasta ese momento. El aire fresco se tornaba agradable, ya no había más rocío en las noches y el sol salía con tanta claridad como si estuviese en Diciembre.
Ay corazón!.. ¿Qué tan débil estás? No pierdas la fuerza que te necesito para seguir luchando.
Ella me da todo lo superficial pero confiar en alguien en estos días es muy complicado. Sí solamente existiera un mundo entre vos y yo dejaría de pensar tanto.. disfrutaría más que estés a mi lado.
¿Y si algún día supieses que te puedo querer más?..
Abrigame en tu piel y te entregó mi
Abrigame con tu lengua para que existan más momentos y menos palabras.
Abrigame con tu sonrisa para calentarme el alma..
Abrigame para colorear los días.. que cuando terminen estos grises momentos, saldremos a pintar con el dedo que la primavera llegó y sólo nosotros pintamos las flores dulces en este edén.
Sólo dame más rojo para soñarte..