miércoles, 21 de septiembre de 2011

Soleado Insomnio


Insomnio, otra vez.
Me surgen ganas de expulsar lineas, lágrimas e interrogantes.

Muere el sol a lo lejos y el día pierde energías, llega esa puta hora en que pierde sus ganas..
pero a pesar de que las emociones se vuelven ineptas, sólo el espíritu busca su respuesta.
 

En eso, llega la luna con todo su esplendor en una esquina sombría del barrio..
Me convida unas hojas de una historia, mientras suspiraba un relato de un astro 

que la enamora en las mañanas y  desolada en las noches.

Entre las cerámicas flojas de la vereda se percibe esa luz  provocante en el edén.
Inesperadamente avisto los ojos de un ángel entre los diálogos fraternales, las risas y el humo.

La mirada maligna del deseo que me lleva a un viaje espontaneo al pasado.
Donde me veo con un par de años menos y un joven corazón latiendo horrorizado.

(Eso que hace rato que no experimentaba sueños de dura melancolía y locura de amor)
En el espacio del tiempo de los latidos, justo en el dia del renacimiento de las flores.
Bayaspirina para no fundir el motor, cigarrillo para disimular el nerviosismo.


Creo que no lograré dormir.

Y así fue, estaba otra vez seducido por su perfume y su aroma angelical.
Nuestras almas atormentadas buscaban unirse de una buena vez por todas.
El ámbito, donde sólo cabíamos los dos.. perdía oxigeno y cordura. 
Su respiración agitada fue música para mis prudentes oídos.
No comprendía si estaba despierto o soñando.
La pasión sigilosa me fustigaba provocandome a toda costa.
Era cascoteado por la piedra con la que antes había tropezado.

Me calmé, di media vuelta y me aleje.
Salí con la rabia a infiltrarme entre la oscuridad y al darme cuenta de lo sucedido..
ya estaba dormido.