¿Dónde terminó? Olfateando en la bruma del alma, extraviado como mi sigilosa pasión.
Mientras un diluvio sigue baldeando la terraza, y la ropa colgada en el tender.
Cuando se vació el plato ya no quiso comerse más el garrón, buena sobremesa de culpas.
Voy cortando flores de la ciudad, regando con lágrimas
recordando el verano, explicándolo en otoño.
Cielos grises manchados con una sonrisa, ese boceto intangible.
Quiero cerrar el portón de esta isla, armar una hueste con nubes
para darte provecho en tus días.
Cortejando la rutina perdiendo la orientación, no habrá oeste,
todo el norte va a caer y una estrella roja al sur.
A lo mejor, el planeta explosiono nuestro recelo combustible
de tanto salir a respirarnos lejos ya no podremos bajar.
Te supe contar historias de esta estación, le prestabas atención aunque ya sabias que el verano termina en otoño.
En el terreno del amor me danzan los cuervos pero me brotan capullos.
Mientras pactas besos, sigo ofertando tus reservas.
Quizás mañana sea lunes y subastes lo que tenes ahorrando.
Será una contraseña campechana tan narcótica como la ternura.
domingo, 5 de agosto de 2012
martes, 5 de junio de 2012
El Inquilino Etereo
Entienda a mi alma, ya no habia lugar en mi cuerpo, la inmensidad de mi pecho no le bastó, aunque debo admitir que existía un conflicto interno: Reclamando viejas expensas, mi corazón ya habia advertido que iba a desalojarla, pero mi alma se fió en la suerte y uso el tímido abrazo de este ángel como tambor de una ruleta rusa.
Dicen que en los sueños y pesadillas se reviven lugares que ya alguna vez hemos pasado, y en ellos vemos personas que alguna vez ya vimos. Son creados por nuestro inconsciente.
Y empezó todo en una de esas fantasías de la mente, donde se encontraba un ángel riendo a escondidas en una terraza gris y su mirada clavada en el cielo como burlándose de Dios, como riendo de escapar sin peligro alguno.
Dicen que en los sueños y pesadillas se reviven lugares que ya alguna vez hemos pasado, y en ellos vemos personas que alguna vez ya vimos. Son creados por nuestro inconsciente.
Y empezó todo en una de esas fantasías de la mente, donde se encontraba un ángel riendo a escondidas en una terraza gris y su mirada clavada en el cielo como burlándose de Dios, como riendo de escapar sin peligro alguno.
Me le acerque y se me presentó. Su nombre no lo recuerdo, pero daba a entender que eran gotas finas que caían del cielo en las noches frías.
Del encuentro, el único desorientado era yo mismo y con timidez, ella me escondía sus alas. Se me paso el verano en esa siesta sentados al sol gris, entre eso confesó que la aterrorizaban las tormentas porque era cuando Dios lamentaba su inmortalidad.
Este ángel descubrió como la consecuencia de la ira del todopoderoso afectaba al simple humano. Sintió terror de la magnitud, y a la vez tuvo coraje.
Al experimentar su osadía, comprendió y naturalmente se volvió terrenal, sobre todo cuando se percató de la importancia de su revelamiento, sintió la revolución en ella y sólo con eso, se volvió hermosa como toda mujer en su lucha.
Nunca supe que hacía allí, ni como fue despojada de allá. Tengo una pintura fresca de sus ojos, donde se avistaban cosas que solo la ternura puede descifrar, como de esos paisajes que incita a descubrir y explorar.
Y creo que Dios creo un paraíso paralelo en sus ojos, pero nunca supe como llegó hasta mis sueños. Transcurrió el tiempo exacto para darme cuenta que mi alma quería vivir en ese paraíso y sentí celos por no ser el único en competencia.
Si bien logré despertar de esa siesta, nunca me despabile de ese sueño y mi alma todos los días buscaba a ese ángel que vagabundeaba en mi mente, es por eso que nunca nadie supo y nunca a nadie le conté.
¿Quién trataría con cordura a alguien que se enamora de un ángel desertor del cielo?
Cada vez que llueve sé que se esta escondiendo, me vuelvo loco intentando buscar los medios para ubicarla y calmar su terror.
Hubo tiempos lindos, abrazos etéreos, fueron tan mágicos que daban calor a pesar de no haber contacto.
Y la tecnología creada por el hombre no pudo reducir tal distancia, esos avances nunca podrán unir el suelo con el cielo, ni tampoco entregaran mi alma ya perdida a el paraíso de sus ojos.
Algun día se dará cuenta, -va salir a buscar lo que le pertenece-, eso que yo perdí y.. que perdimos.
Del encuentro, el único desorientado era yo mismo y con timidez, ella me escondía sus alas. Se me paso el verano en esa siesta sentados al sol gris, entre eso confesó que la aterrorizaban las tormentas porque era cuando Dios lamentaba su inmortalidad.
Este ángel descubrió como la consecuencia de la ira del todopoderoso afectaba al simple humano. Sintió terror de la magnitud, y a la vez tuvo coraje.
Al experimentar su osadía, comprendió y naturalmente se volvió terrenal, sobre todo cuando se percató de la importancia de su revelamiento, sintió la revolución en ella y sólo con eso, se volvió hermosa como toda mujer en su lucha.
Nunca supe que hacía allí, ni como fue despojada de allá. Tengo una pintura fresca de sus ojos, donde se avistaban cosas que solo la ternura puede descifrar, como de esos paisajes que incita a descubrir y explorar.
Y creo que Dios creo un paraíso paralelo en sus ojos, pero nunca supe como llegó hasta mis sueños. Transcurrió el tiempo exacto para darme cuenta que mi alma quería vivir en ese paraíso y sentí celos por no ser el único en competencia.
Si bien logré despertar de esa siesta, nunca me despabile de ese sueño y mi alma todos los días buscaba a ese ángel que vagabundeaba en mi mente, es por eso que nunca nadie supo y nunca a nadie le conté.
¿Quién trataría con cordura a alguien que se enamora de un ángel desertor del cielo?
Cada vez que llueve sé que se esta escondiendo, me vuelvo loco intentando buscar los medios para ubicarla y calmar su terror.
Hubo tiempos lindos, abrazos etéreos, fueron tan mágicos que daban calor a pesar de no haber contacto.
Y la tecnología creada por el hombre no pudo reducir tal distancia, esos avances nunca podrán unir el suelo con el cielo, ni tampoco entregaran mi alma ya perdida a el paraíso de sus ojos.
Algun día se dará cuenta, -va salir a buscar lo que le pertenece-, eso que yo perdí y.. que perdimos.
jueves, 26 de abril de 2012
Noche de cosquillas
Siendo un adolescente, embriagado en una mesa, un tipo raro se sienta a mi lado y me contó la historia de una mujer, que huyo del paraíso y.. bueno.. esta parte del relato fue la que me más llamo la atención:
"..Después de la creación de la mujer, Dios lloró esa noche y se fue a calmar su pena, como lo hacen los dioses: Desahogando su furia.
La luna, que lo iluminaba en su trabajo y expectante de la situación, comprendió todo.. y al irse Dios, ella también quebró en llanto, con sus caras tristes (porque la Luna tiene dos caras), algunas gotas cayeron sobre la mujer y las demás gotas saladas al mar.
Dios había creado otro ser con su amor, pero la receta fue una mezcolanza junto con las lágrimas de la Luna, que estimularon que esta mujer despertara con vida.."
Tiempo después me pregunte si este cuento lo había soñado, eso sí.. muchas dudas sueltas me habían dejado. Pero de todos esos interrogantes, me llamaba más la atención porque Dios y la Luna lloraron después de la creación. Entonces empece el desafió sin saber que yo era como el predilecto.
Y empece a cuestionarme cuando Dios desahogaba su furia en una sequía infernal.
Nunca supe bien como la conocí, creo que el diablo metió la cola, pero el destino nos presentó de forma mágica. El encuentro fue inmediato, el deseo fue mutuo desde primer momento. Esa sequía o falta fue terminada cuando ella llego a mi pueblo, a escondidas la vi y nuestra holgada sed hizo que se nos paspen los labios y se evaporaran nuestras lenguas de tantos besos.. Ya no podíamos hablar y era imposible hacernos señas cuando no podíamos soltar nuestras manos enlazadas. Estábamos desesperados.
Sin comunicación alguna, abrimos nuestros ojos y levantamos la mirada, con ese gesto nos dijimos tantas cosas. Pero lo mas importante fue, que en sus ojos, esta Hija de la Luna, me ocultaba la respuesta de por que Dios lloró esa noche.
Al descubrirlo se me estrangulaba la garganta y sonreímos, pudimos hablar, soltamos nuestras manos y nos abrazamos.
Si bien el destino no siempre se copaba con nosotros, supimos burlarnos de él.
Sólo en la noche la podía encontrar, sus antepasados me atormentaban por despojar su virginidad de semidiosa, y ahora ella.. tan deseada por todos, vuelve a ser en mí cada vez que se centra en mis ojos.. En mi mente, en mi planeta.
En este simple ser humano, o hijo de Adan.
sábado, 17 de marzo de 2012
Frasco Razón
Cinco años encerrado desde aquel gesto noble, sus débiles extremidades nunca pudieron abrir esa rosca infinita. Aprendió a mirar el mundo a través de ese vidrio, como viendo llover por la ventana. Fue disfrutando cada flor coloreada a su paso pero nunca pudo inflarse el alma con cada aroma de aquellas.
Ese frasco fue pasando de mano en mano y de repisa a mostrador, muchos intentaron varios métodos para abrirlo sin resultado positivo, es más hasta lograron sellarlo más de lo que estaba. Resignado y abatido por la opinión, deje el envase escondido entre mis perfumes.
Semana de un misterioso clima, llegado el viernes decidí largarme pero algo vibraba en mi modular. Al abrir el mueble, entre hojas de vieja tarea de la secundaria, me encuentro con el mismo envase que había dejado allí hace años. Es que ha pasado tanto tiempo que ni me acordaba de él. Lo envolví entre paños y con la incertidumbre de intentar abrirlo, tomé el colectivo hacia la Ciudad Capital en busca de respuestas detalladas del destino de ese frasco.
Al llegar a la Ciudad, sabia que en algún momento iba a intentar destaparlo (Algo me decía que así sería). Entre risas cómplices y miradas seductoras logre ocultar el cristal entre mis ropas, fue peor para mí.. me sentía presionado por la vacilación.
Pasada la noche el sábado se sentó con nosotros en la mesa y después de soportarlo por un rato salimos a caminar, embriagados por la paranoia, el alcohol y el humo. La Ciudad nos iluminaba esta vez, era volver la película con el control remoto, donde la protagonista tomaba el papel principal una vez más y el escenario se repetía cinco años después.
De pronto, todo se volvió juventud, aunque no era de día como lo fue aquella vez. Se reflejaba la luna en sus dulces pupilas y la hice sentir hermosa como años atrás. La costanera en tinieblas y las palabras en voz baja tornó el ambiente, y por momentos presentí que iban a descubrir mi envase en cualquier momento.
Volvimos al departamento, la habitación nos asfixió de tanto aliento. Subimos a la terraza sus labios me buscaban pellizcar cada tanto que la tomaba por la cintura. Estando allí de cara a la calle y estando de espaldas a ella.. saqué el frasco, lo coloco al borde.
Su voz endulzaba mis oídos y un intento desesperado de abrazarla dejo caer el frasco al piso, fue todo tan repentino que sus ojos apagaron la noche, no la vi más, quede perplejo por lo sucedido
Sólo 4 estrellas me devolvieron a mi hogar esa infernal noche.
Los aficionados a los astros la llaman "Estrella del sur".
Ese frasco fue pasando de mano en mano y de repisa a mostrador, muchos intentaron varios métodos para abrirlo sin resultado positivo, es más hasta lograron sellarlo más de lo que estaba. Resignado y abatido por la opinión, deje el envase escondido entre mis perfumes.
Semana de un misterioso clima, llegado el viernes decidí largarme pero algo vibraba en mi modular. Al abrir el mueble, entre hojas de vieja tarea de la secundaria, me encuentro con el mismo envase que había dejado allí hace años. Es que ha pasado tanto tiempo que ni me acordaba de él. Lo envolví entre paños y con la incertidumbre de intentar abrirlo, tomé el colectivo hacia la Ciudad Capital en busca de respuestas detalladas del destino de ese frasco.
Al llegar a la Ciudad, sabia que en algún momento iba a intentar destaparlo (Algo me decía que así sería). Entre risas cómplices y miradas seductoras logre ocultar el cristal entre mis ropas, fue peor para mí.. me sentía presionado por la vacilación.
Pasada la noche el sábado se sentó con nosotros en la mesa y después de soportarlo por un rato salimos a caminar, embriagados por la paranoia, el alcohol y el humo. La Ciudad nos iluminaba esta vez, era volver la película con el control remoto, donde la protagonista tomaba el papel principal una vez más y el escenario se repetía cinco años después.
De pronto, todo se volvió juventud, aunque no era de día como lo fue aquella vez. Se reflejaba la luna en sus dulces pupilas y la hice sentir hermosa como años atrás. La costanera en tinieblas y las palabras en voz baja tornó el ambiente, y por momentos presentí que iban a descubrir mi envase en cualquier momento.
Volvimos al departamento, la habitación nos asfixió de tanto aliento. Subimos a la terraza sus labios me buscaban pellizcar cada tanto que la tomaba por la cintura. Estando allí de cara a la calle y estando de espaldas a ella.. saqué el frasco, lo coloco al borde.
Su voz endulzaba mis oídos y un intento desesperado de abrazarla dejo caer el frasco al piso, fue todo tan repentino que sus ojos apagaron la noche, no la vi más, quede perplejo por lo sucedido
Sólo 4 estrellas me devolvieron a mi hogar esa infernal noche.
Los aficionados a los astros la llaman "Estrella del sur".
sábado, 18 de febrero de 2012
Silencio del sur, gemido del oeste
Naufragaron mis caricias en esos cuerpos sin mar, donde tu orilla fue anhelada desde un principio.
Ahora me das el silencio en esta ciudad del ruido, donde en cada esquina sueño con encontrarte.
Son dardos tus pensamientos que nunca llegan al centro, donde imagino que el miedo controla tu puntería.
Es tu sed se ahoga en otros besos, donde la lluvia me inundó hasta los tobillos.
Nunca se muere de pasión, porque el fuego puede prenderse pero no quemar.
Van días que extraño, van noches que olvido.
Es amor en otro corazón, es erotismo en cuento de hadas.
Es tu sed que no bebe mis lágrimas, donde la lluvia se hace intensa.
Silbando el viento en la oscuridad, silbando pajaritos en la luz del aurora.
Tus letras caen al piso, tus palabras esa piedra en el camino.
Entonces imagino un "buenas noches" con vigor y tu grata risa coloreando mis mañanas.
Es tu sed que te deja sin aliento, donde la lluvia no la mojará.
La ternura que nunca abrazas, los labios que tienen tu nombre.
Corren a mi cuenta las noches que no te dí, pido fiado cuando ya no me alcanza.
No hay revolución sin amor, no hay filo que corte tus alas.
Es tu sed que permanece en la sombra, donde ni el sol lo iluminará ni la lluvia lo calmará.
Nunca.
Ahora me das el silencio en esta ciudad del ruido, donde en cada esquina sueño con encontrarte.
Son dardos tus pensamientos que nunca llegan al centro, donde imagino que el miedo controla tu puntería.
Es tu sed se ahoga en otros besos, donde la lluvia me inundó hasta los tobillos.
Nunca se muere de pasión, porque el fuego puede prenderse pero no quemar.
Van días que extraño, van noches que olvido.
Es amor en otro corazón, es erotismo en cuento de hadas.
Es tu sed que no bebe mis lágrimas, donde la lluvia se hace intensa.
Silbando el viento en la oscuridad, silbando pajaritos en la luz del aurora.
Tus letras caen al piso, tus palabras esa piedra en el camino.
Entonces imagino un "buenas noches" con vigor y tu grata risa coloreando mis mañanas.
Es tu sed que te deja sin aliento, donde la lluvia no la mojará.
La ternura que nunca abrazas, los labios que tienen tu nombre.
Corren a mi cuenta las noches que no te dí, pido fiado cuando ya no me alcanza.
No hay revolución sin amor, no hay filo que corte tus alas.
Es tu sed que permanece en la sombra, donde ni el sol lo iluminará ni la lluvia lo calmará.
Nunca.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)